2.4.1 LA REFORMA DEL PRI

¿Crees qué el PRI ha sido el causante de todos los males del país?, si es así, ¿cómo has participado para cambiar esa situación?. ¿Crees que cambiando el partido en el poder cambiarán las cosas?, ¿qué dices entonces de la ascensión del PAN al poder Ejecutivo? Desde su fundación en 1929 como Partido Nacional Revolucionario (PNR), hasta 1946 en que llegaron a la Cámara de Diputados cuatro representantes del Partido Acción Nacional (PAN), todos los puestos de elección popular estuvieron ocupados por miembros del PRI. Desde 1946 hasta 1988 los partidos de oposición tuvieron una presencia casi nula, algunas veces obtuvieron algunas diputaciones locales o ganaron algunos municipios, pero nunca un lugar en el Senado o alguna gubernatura. Los diputados federales de oposición llegaron a ocupar sus puestos, no porque perdiera el candidato del PRI, sino en virtud del sistema de representación proporcional introducido en 1964, y que permitió acreditar diputados de partido cuando se obtenía el 0.5% de la votación a favor del partido acreditante.

La duración del partido oficial en el poder durante tanto tiempo y prácticamente sin contrincante al frente se explica por las circunstancias en las que se formó el Partido Nacional Revolucionario, que después seria el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y por último el PRI.

Concluida la etapa armada de la Revolución mexicana, las fuerzas políticas, sociales y militares se encontraban dispersas y enfrentadas como consecuencia de la lucha por el poder que protagonizaban los caudillos de esta etapa de la Historia de México.

El general Plutarco Elías Calles, artífice de la institucionalización, fundó el PNR con el fin de “fortalecer la institucionalización y permitir la transmisión de la banda presidencial de una manera pacífica y no por medio de las armas; además, pretendía afianzar la centralización del poder federal, lo cual fortalecería al Estado mexicano…” 18

Así, la fundación del PNR consistió en aglutinar a todos los grupos que se disputaban el poder y servir de cauce para dirimir y regular las divergencias presentadas. Lo más característico es que nació como una organización de la sociedad, de aquí su relación con el gobierno y su dependencia, lo que, aunado a la falta de oposición real, lo convirtió en un partido de Estado.

El PNR constituyó un gran avance político en la medida en que convirtió en conflictos internos del partido lo que antes era rebelión, lucha armada y anarquía. Ello se logró suprimiendo toda disidencia fuera del partido y convirtiendo al general Calles en el “jefe máximo de la Revolución” y árbitro de todos los conflictos. En sus orígenes, el PNR fue marcado con sus características más notorias: ser un partido de Estado y no admitir la oposición por miedo a que volviera la anarquía.

Con la llegada del general Lázaro Cárdenas a la presidencia de la República, y la expulsión de Calles del país, el PNR sufrió importantes transformaciones y que fue controlado directamente por el presidente en turno. Cárdenas pensaba implantar los principios de la Revolución Mexicana y cumplir su programa social, sobre todo la reforma

Fascículo 2. Estructura socioeconómica de México I, p.21 CB, 1993

agraria, lo que requería el apoyo social, fundamentalmente de obreros y campesinos, para poder someter a los sectores que se verían afectados con la reforma social. Para lograrlo, Cárdenas otorgó fuerzas y posibilidades de participación tanto a las ligas agrarias como a los sindicatos obreros.

El general Cárdenas reorganizó el partido oficial agrupando a los miembros en sectores, lo cual fue posible gracias a la concentración de poder en la figura del presidente de la República. Así, encontramos un partido de Estado, bajo el control del presidente en turno y una oposición casi inexistente hasta fines de la década los ochenta

En 1934 el partido oficial logró el 98% de la votación, su hegemonía se encontraba más que consolidada y le autorizaba hacer concesiones permitiendo el surgimiento de organizaciones opositoras. Esto no constituía algún riesgo para el sistema político y le permitía ostentarse como un sistema democrático. Aprovechando la apertura del régimen, en 1936 se constituyo la Unión Nacional Sinarquista que en 1939 se transformo en el Partido de Acción Nacional (PAN).

En la etapa del “desarrollo estabilizador” (1954-1970), el control de las masas mediante su incorporación a los sectores del partido oficial, su captación política y el control de voto en su favor fue posible gracias a la política social del régimen que destinó gran cantidad de presupuesto de gasto público a prestaciones sociales: educación, vivienda, subsidios de transporte, alimentos salud, etc., y a la mejora salarial, mínima pero constante.

Mientras el régimen aumentaba su gasto social, el gobierno y su partido fueron controlados cada vez más por el presidente, quien decide sobre toda candidatura e incluso elige a su sucesor. Mediante de disciplina de partido somete a los poderes legislativos y judicial y controla a los gobernadores de los estados. Asimismo, designa y promueve libremente al presidente del PRI, perfilándose lo que posteriormente se conocerá como el presidencialismo del sistema político mexicano.

El sistema político mexicano, autoritario y presidencialista, de partido único o casi único, con elecciones sin transparencia y un electorado cautivo, -como seguirá siendo hasta que la población pueda tener conciencia plena de su papel como ciudadano y como mexicano- enfrentó serios problemas en 1968. La cerrazón de espacios para la participación política, el agotamiento del modelo económico en que los obreros y campesinos poco a poco fueron excluidos de las acciones del gobierno, la inquietud política en universidades y centros de educación superior, los brotes guerrilleros y el activismo sindical se convirtieron en indicadores que alentaron a la clase política a plantearse la necesidad de hacer cambios si deseaban mantener su dominación.

Con el objeto de disminuir el descontento social, el gobierno de Luis Echeverría (19701976) destinó grandes cantidades de presupuesto y contrató deuda externa para realizar obras y proyectos de tipo social como implemento de la “apertura democrática”. Sin embargo, esta política no modificó el estatismo y el corporativismo que sustentaban la dominación política, ni abrió espacios para la participación social en la solución de los grandes problemas nacionales y mucho menos contempló la necesidad de realizar una reforma profunda del partido oficial.

Durante el gobierno de José López Portillo se realizo una reforma (1977) encaminada a fomentar la actividad de los partidos políticos y aumentar su representación política mediante el incremento del número de miembros de la Cámara de Diputados y la figura de los diputados de representación proporcional. Además de disminuir los requisitos para otorgar su reconocimiento a los partidos políticos y se creó la figura de “las asociaciones políticas” para dar cabida a grupos que no podían cumplir con los requisitos de la Ley Electoral para constituirse en partidos políticos.

La reforma iniciada por López Portillo no avanzó en la democratización de los procesos electorales, pues conservó la centralización, organización y vigilancia de los comicios a manos de la Comisión Federal Electoral, órgano dominado por el gobierno y por el PRI. De tal manera, el gobierno era (sigue siendo) juez y parte en la calificación de las elecciones.

El boom petrolero experimentado entre 1977 y 1982 legitimó al régimen debido a la bonanza económica producida, lo cual permitió postergar la reforma política. Aún en 1982, la crisis económica no planteó para el gobierno una necesidad de reforma del partido oficial.

El creciente deterioro de la economía llevó al gobierno de Miguel de la Madrid (19821988) a adoptar una política económica contraria a los interese de la mayoría de la población. La reducción del gasto público para disminuir el déficit fiscal condujo a una seria disminución en las prestaciones sociales, así como la medida tendente a reducir la inflación con una contracción de la demanda, -vía caída de salarios y precios de garantía de los productos agrícolas- provocaron fuertes rechazos de la población afectada.

Debido a ello, empezaron a fallar los medios tradicionales de apoyo de los sectores a las políticas del gobierno. Los sindicatos y organizaciones campesinas que antaño controlaban a sus agremiados y apoyaban la política gubernamental en las elecciones del PRI, dejaron de recibir beneficios y se convirtieron en simples transmisores de la voluntad del gobierno para que la acataran los sectores, perdiendo sus líderes toda legitimidad. Por otra parte, la clase media vio deteriorarse los niveles de vida que había alcanzado.

La administración puso en práctica una política económica contraria a sus antecesores y dio perfil a lo que en el sexenio siguiente caracterizaría al Estado mexicano en el aspecto económico: retraimiento del Estado en la economía; estímulo la iniciativa privada como dínamo de la producción; saneamiento de las finanzas públicas, reduciendo gravemente el gasto en servicios y subsidios y a la economía dirigida hacia el exterior.

Durante el sexenio de Miguel de la Madrid, el descontento social y la oposición a la política gubernamental se manifestó al sufrir el PRI sus primeros descalabros electorales. En las elecciones federales para presidente de la República, el partido oficial consiguió una de las más bajas votaciones de la historia.

La situación electoral del PRI se agravó en el proceso electoral federal para el periodo 1988-1994: los resultados de los comicios para presidente de la República alertaron a la clase gobernante. Ante ello, el nuevo mandatario convocó a una asamblea del PRI donde se planteó la necesidad de reformar al partido, teniendo en cuenta la formación de nuevos bloques, el derrumbe de viejas hegemonías y la democratización de América Latina. En lo interno se habló del predominio de la población urbana y joven, y la aparición de una clase media diversificada.

El secretario general del PRI y el propio presidente fueron eco de las demandas sociales que reclamaba democracia, honestidad en la administración pública, democracia interna en los sindicatos, organizaciones empresariales y campesinas, democracia en la designación de candidatos a puestos de elección popular, tolerancia y pluralismo al interior del partido.

La designación de candidatos a puestos de elección popular sigue centralizada; la participación de las bases del PRI en la selección de candidatos ha sido muy limitada, lo cual ha ocasionado que los priístas no apoyen con su voto, en algunas regiones, al candidato de su partido impuesto por el centro. El PRI ha obtenido avances en la claridad del origen de sus recursos, pero su relación con el gobierno sigue siendo altamente cuestionada.

La estructuración territorial del partido para constituirse en un partido de ciudadanos más que en un partido de sectores, sigue siendo una meta por realizar, una tarea por cumplir.

En conclusión.

La reforma del PRI marcha muy lentamente, pero la demanda de cambio es un hecho que se produce entre los mismos militantes y directivos del partido que, de no flexibilizarse este último, estará destinado a desaparecer.

El paso de partido oficial a partido de oposición, dio muestras claras de la necesidad de reestructurar no sólo al PRI, sino al sistema político. En la lucha por el poder, todo se vale, y algunas facciones de ese partido estorban al desarrollo hacia afuera, a los objetivos de la globalización. La contienda es ardua, y no sólo será ejemplo de ello, la imagen deteriorada de partido y militantes, sobre todo a raíz de la disputa Madrazo – Labastida, dando algunos elementos para el triunfo de Fox.

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Con la intención de reafirmar tus conocimientos, responde a lo siguiente:

  1. ¿Cómo afectó la política económica de De la Madrid al partido oficial?
  2. ¿Cómo explicarías la crisis del Estado corporativo mexicano?
  3. ¿Crees que sea necesario reformar al PRI para lograr la democracia en México?
  4. ¿Crees que el debate Madrazo – Labastida afectó al PRI? ¿Por qué?
  5. ¿Por qué el PAN tuvo la oportunidad de triunfar en la contienda electoral del 2000?
  6. ¿Qué sugieres que ocurra hacia la mitad del siglo XXI, a partir de la polémica de inicios del XXI?

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