2.2 ALGUNOS FILÓSOFOS NOVOHISPANOS DEL SIGLO XVI Y XVII

La filosofía mexicana en los siglos XVI y XVII, como ya hemos indicado se desarrolla a través de la obra filosófica y científica de algunos pensadores novohispanos

.

La Filosofía en la etapa colonial de nuestro país fue principalmente escolástica, entendiendo ésta como la Filosofía de origen griego, fundamentalmente de Aristóteles, comentada, depurada y enriquecida por la doctrina de los Padres de la Iglesia, Síntesis armónica, tanto para el saber teológico como para el saber filosófico. Dentro de la Filosofía escolástica han existido deferencias y tendencias entre las que destacan los tomistas seguidores de Santo Tomás de Aquino, representada por la orden religiosa de los dominicos; los seguidores de Juan Duns Escoto o escotistas miembros de la orden franciscana; los suarecianos seguidores de Francisco Suárez, cuya doctrina es asumida por la compañía de Jesús

Hacia el siglo XVI la Filosofía escolástica se cultiva, prácticamente, sólo en España; las razones son de carácter político. España había prohibido la entrada de libros y publicaciones que trajesen corrientes ideológicas diferentes, tanto para su territorio, como para sus dominios en ultramar.

Por lo anteriormente dicho, la escolástica y sus variantes se practican en México recién creada la Universidad, hasta la segunda mitad del siglo XVII. La escolástica contó, en nuestro país, con brillantes expositores que hicieron comentarios de manera original y escribieron textos que sirvieron para la educación de jóvenes, no sólo de la nueva España, sino también de Europa.

Por otra parte, si bien el pensamiento escolástico fue el predominante en nuestro país, esto no significó un obstáculo para el desarrollo del pensamiento científico.

Algunos eruditos estudios han puesto de manifiesto el avance que lograron las ciencias exactas en España y en sus colonias en los siglos XVI y XVII. Por lo que se refiere a la Nueva España, los catálogos de obras impresas o manuscritas revelan que existía, desde el último tercio del siglo XVI, un importante, aunque reducido, núcleo de estudiosos que cultivaban asiduamente las matemáticas puras y aplicadas y la astronomía.54

Tal es el caso de fray Diego Rodríguez, uno de los más destacados científicos mexicanos del siglo XVII. Su obra, como veremos más adelante, es muestra de que la ciencia mexicana estaba a la altura de su similar europea.

Leave a Reply